INICIO  PROLOGO  Cruz de Malta  TEOLOGICA    SANTOS    HISTORICA   ORACIONES    LITURGICA    APOLOGETICA    LATIN 
Por un fraile de la Orden de
Predicadores
  en filial amor y servicio de la fe
profesada por Pedro, "el dulce Jesús
en la Tierra"(Santa Catalina de Siena).

Cristo, “Piedra Angular”1, “Piedra Viva”2, al confesar Pedro su divinidad, ha declarado que esta Fe es Revelación de Dios y por ella lo ha erigido a él y a sus sucesores en “la roca inquebrantable de la Iglesia”3 declarando solemnemente: “tú eres Pedro, y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia, y las puertas del infierno no prevalecerán contra ella…”4. A Pedro y a sus sucesores se les ha confiado el deber de apacentar el rebaño de Cristo, es decir, trasmitir fielmente la Fe, que han recibido como un don al cual han de servir y cuidar, exponiendo la Verdad y rebatiendo el error. Es por esto que Pedro y sus sucesores deben “promover la sana doctrina a fin de brindar nuevas energías a los mensajeros del evangelio”5”, al mismo tiempo que deben “corregir los errores y conducir al recto camino a los equivocados”6, ya que siempre han existido “falsos maestros que quieren inculcarnos perniciosas herejías”7.

Antes de aprobar la Orden el Papa Inocencio III tuvo un sueño profético en el que veía a Santo Domingo sosteniendo la Basílica de Letrán, iglesia de la Cátedra del Papa, que se derrumbaba. La Orden de Predicadores, por una gracia especial de Dios y envío apostólico del mismo Vicario de Cristo8, ha cooperado desde su fundación con este tan noble oficio de exponer la Verdad y rebatir el error, dando a la Iglesia santos Predicadores llenos de sabiduría y coraje. A lo largo de la historia de la Orden los hijos e hijas de Santo Domingo han sido solidas “piedras vivas”9 para “construir el edificio espiritual”10 del Cuerpo Místico de Cristo como lo ha sido un Santo Tomas de Aquino con su Suma Teológica o una Santa Catalina de Siena que no vacilo en recodarle al sucesor de Pedro aquella corrección de Cristo en que lo reprende diciendo “Ve detrás de mi Satanás porque tus pensamientos no son los de Dios sino los de los hombres”11.

Con la ayuda de Dios y el consejo de sabios frailes y monjas, he elaborado “Traditio Spiritualis Sacri Ordinis Prædicatorum” para reunir y brindar versiones digitales de aquellos libros a los que deberíamos volver una y otra vez para cimentar en sólida doctrina la santidad que estamos llamados a vivir y enseñar a vivir. Sólo pertrechándonos en nuestra tradición podremos responder a la apostasía que el modernismo ha desatado. Destaquemos dos fieles frailes que lo vieron claramente y nos exhortaban a volver a Santo Domingo y Santo Tomas de Aquino: “Con el mismo ánimo y con el mismo lema que Pío X se fijó desde el inicio de su pontificado —“recapitular en Cristo todas las cosas” (Ef 1, 10)—, del mismo modo, nada desearíamos más que recapitular en Domingo todas nuestras cosas. Así, ha de estar vigoroso en nosotros y hemos de propagar aquel mismo espíritu de oración, de penitencia, de humildad, de pobreza, de obediencia, de compasión hacia el prójimo y de ardiente celo por defender la fe, que sobresalía en el santísimo Patriarca”12. “Ya que es separándose de la escolástica y de Santo Tomás que el pensamiento moderno se ha perdido, nuestro único deber y nuestro único medio de salvarlo es devolverle, si quiere, esta misma doctrina”13.

Esta página de Internet busca introducirnos en esa corriente de vida espiritual que fluye a través de Santo Domingo, Santo Tomás de Aquino, Santa Catalina de Siena y de toda la falange de santos de la Orden14. “Teniendo en torno nuestro tan gran nube de testigos”15 está en nosotros acoger el don recibido y trasmitirlo fielmente. Juan Pablo II afirmaba haciéndonos ver el valor de nuestra tradición espiritual: “La historia de vuestra Orden demuestra que el Evangelio sólo se predicará de modo auténtico y eficaz en un mundo en rápida transformación si los cristianos siguen el camino de la contemplación que lleva a una relación más profunda con Cristo... el Sucesor del apóstol Pedro miran a la Orden de Predicadores con la misma esperanza y confianza que en los tiempos de su fundación... vuestra Orden, con sus numerosas vocaciones y su extraordinaria herencia, puede desempeñar un papel fundamental en la misión de la Iglesia para acabar con los antiguos errores y proclamar con eficacia el mensaje de Cristo”16. Pidamos al Señor que “recapacitemos en qué roca fuimos tallados”17 y que “reavivemos la Gracia que hemos recibido”18, para llevar el evangelio hasta los confines de la tierra y acelerar el retorno glorioso de Jesucristo.


1 Mt 21, 42 ; Mc 12, 10 ; Lc 20, 17 ; Hch 4, 11 ; Ef 2, 20 ; 1Pe 2, 6-8.
2 1Pe 2, 4 ; Lc 6, 48 ; Rm 9, 33 ; 1Co 10, 4 ; Cf. 1Co 3, 11
3 CEC 552. Cf. Concilio Vaticano I, Constitución dogmática "Pastor aeternus".
4 Mt 16, 18.
5 Pablo VI, Motu Proprio, Integrae servandae, 7 XII 1965. Cf. Cardenal Joseph Ratzinger, Informe sobre la fe, BAC, Madrid, 1985, p. 26.
6 Ibíd.
7 2Pe 2, 1. Cf. Cardenal Joseph Ratzinger, Informe sobre la fe, BAC, Madrid, 1985, p. 30.
8 Honorio III, Bula del 21 de enero de 1217. (Ver reconocimiento de la Gracia: “Damos dignas acciones de gracias al dispensador de todos dones por la gracia que os ha sido otorgada por Dios…”. Y ver envío apostólico: “…salid al encuentro del enemigo de la fe con generosidad proclamando la palabra de Dios…”, “Nos, rogamos y exhortamos a vuestra caridad atentamente, mandándoos… a la predicación de la Palabra de Dios…”, “…os pedimos que ofrezcáis al Señor el sacrificio de vuestros labios…”).
9 1Pe 2, 5.
10 Ibíd.
11 Carta a Gregorio XI, Julio-Agosto 1376, [Carta 233].
12 Fr. Hyacinthe Cormier M.O.P., Carta a toda la Orden de Predicadores, 29 de junio de 1904, (Acta Cap. Gen. O.P., 1904, pp. IX-XV).
13 Fr. Thomas Pegues O.P., Revue thomiste, Julio 1907.
14 Esta corriente de gracia ha brillado con nuevo resplandor en el siglo XX en Fray Juan González Arintero OP, Fray Reginald Garrigou- Lagrange OP, Fray M. M. Philipon OP, Sor Teresa María de Jesús Ortega OP y Fray Antonio Royo Marín OP. De ellos también en una forma particular, y de tantos otros testigos cualificados de la tradición espiritual de la orden, queremos trasmitir sus escritos y vida ejemplar.
15 Hb 12, 1.
16 Mensaje de Su Santidad Juan Pablo II con motivo del capítulo general de la Orden de los frailes Predicadores al Maestro de la Orden de Predicadores, Vaticano, 28 de junio de 2001.
17 Cf. Is 51, 1.
18 Cf. 2Tm 1, 6.

Visión de Inocencio III de Santo Domingo sosteniendo la Basílica de Letrán y Santo Domingo enviado a Predicar por San Pedro y San Pablo, de Fra Angelico (Yale University Art Gallery).

 INICIO  PROLOGO Cruz de Malta  TEOLOGICA    SANTOS     HISTORICA   ORACIONES    LITURGICA    LATIN