Al ponerse el sol (por ser aquel día la parasceve, o día de preparación que precede el sábado), fue José de Arimatea, persona ilustre y senador, el cual esperaba también el reino de Dios, y entró denodadamente a Pilatos, y pidió el cuerpo de Jesús. Pilatos, admirándose de que tan pronto hubiese muerto, hizo llamar al centurión, y le preguntó si efectivamente era muerto. Y habiéndole asegurado que sí el centurión, dio el cuerpo a José. José, comprada una sábana, bajó a Jesús de la cruz y le envolvió en la sábana, y le puso en un sepulcro abierto en una peńa, y arrimando una gran piedra, dejó así con ella cerrada la entrada. Entretanto María Magdalena y María de José, estaban observando dónde le ponían. (vv. 42-47)
Glosa
Después de la pasión y muerte de Cristo se ocupa el Evangelista de su sepultura diciendo: "Al ponerse el sol, por ser aquel día la parasceve", etc.
Beda, in Marcum 4, 44
La palabra griega parasceve quiere decir preparación. Con este nombre los judíos que moraban entre los griegos indicaban el sexto día de la semana, porque acostumbraban preparar en él lo que necesitaban para el sábado, día de descanso. Y como fue el sexto día cuando fue creado el hombre y el séptimo en el que el Creador de todo descansó, el Salvador realizó el misterio de la restauración humana siendo crucificado el día sexto, descansando en el sepulcro el sábado y esperando la resurrección que había de tener lugar el día octavo. Así nosotros en esta edad del siglo debemos ser crucificados al mundo, en tanto que en el día séptimo, esto es, cuando cada cual pague su deuda con la muerte, deberán descansar nuestros cuerpos en la tumba y nuestro espíritu, después de sus buenas obras, en paz íntima con el Seńor, hasta que en la octava edad reciban nuestros cuerpos la incorruptibilidad con nuestro espíritu en una resurrección gloriosa."Fue José de Arimatea, persona ilustre", etc. Convenía que él fuera quien sepultara el cuerpo del Seńor, pues era digno de tal ministerio el que por la justicia de sus obras y por la nobleza de su poder temporal podía obtener la autorización para ejercer este ministerio. "Ilustre senador, prosigue, el cual esperaba también el reino de Dios". Se llama senador porque era de este orden y desempeńaba el cargo de tal. También suele llamarse curial, oficio que tenía a su cargo procurar los cargos civiles. Arimatea es lo mismo que Ramathain-Sofim, ciudad de Elcana y de Samuel (1Re 1,1).
Pseudo - Jerónimo
Arimatea significa el que descuelga, y era natural de allí José, el cual descolgó al Seńor de la cruz."Y entró denodadamente a Pilatos, y pidió el cuerpo de Jesús".
Teofilacto
ˇAtrevimiento laudable! porque no se detuvo a pensar que, pidiendo el cuerpo de un hombre que había sido condenado por blasfemo, se exponía a perder sus riquezas y a que los judíos le arrojaran de sí. "Pilatos, admirándose de que tan pronto hubiera muerto", etc. porque pensaba que había de haber vivido mucho tiempo en la cruz, como sucedía a los ladrones en el patíbulo. "Hizo llamar al centurión, continúa, y le preguntó si efectivamente era muerto", es decir, antes del tiempo en que solían morir los demás. "Y habiéndole asegurado que sí el centurión (es decir, que había muerto) dio el cuerpo a José".
Beda, in Marcum 4, 44
Porque un hombre desconocido y de mediana posición no hubiera podido llegar al procurador y obtener de él el cuerpo del crucificado."José, comprada una sábana, bajó a Jesús de la cruz, y le envolvió en la sábana", etc.
Teofilacto
Como discípulo del Seńor, sabía de qué modo debía honrar su cuerpo, y sus circunstancias le hacían digno de ser él quien le diese sepultura.
Beda, in Marcum 4, 44
En sentido espiritual, podemos decir que el cuerpo del Seńor debía ser amortajado, no en oro, ni en piedras preciosas, ni en seda, sino en un lienzo nuevo. De aquí la costumbre de la Iglesia de celebrar el sacrificio del altar no sobre seda, ni sobre un pańo de color, sino sobre el lino que viene de la tierra, en memoria del cuerpo del Seńor, que fue envuelto y sepultado con una sábana blanca, costumbre consagrada por decreto pontificio de San Silvestre, papa. Puede tomarse también en el sentido de que quien recibe al Seńor con alma pura le envuelve en un lienzo blanco. "Y le puso en un sepulcro", etc. Se dice que el sepulcro del Seńor era de forma circular, abierto en una peńa, tan alto que un hombre de pie apenas podía tocar el techo con la mano, y tenía la entrada hacia oriente, hallándose al lado del norte una gran piedra movediza, que fue con la que se cerró. Este sepulcro, o el lugar en que se colocó el cuerpo del Seńor, estaba abierto en una peńa, y tenía siete pies de longitud y tres palmos de altura contados desde el piso, abierto en toda su longitud, no por encima, sino por el lado sur, que fue por donde se introdujo el cuerpo. El color de este monumento era, según se dice, una mezcla de blanco y rojo.
Pseudo - Jerónimo
Resucitamos, pues, de la sepultura de Cristo, y su bajada a los infiernos es nuestra ascensión a los cielos: aquí es donde se encuentra la miel en la boca del león muerto.
Teofilacto
Imitemos nosotros a José recibiendo unidos el cuerpo de Cristo, y pongámosle en un monumento abierto en la peńa, esto es, en el alma que recuerda y no puede olvidar a Dios, porque ella está abierta en la peńa, es decir, en Cristo, que es la piedra porque es el fuerte. Y debemos envolverle en una sábana, esto es, recibirle en un cuerpo puro, porque la sábana representa al cuerpo que es la cubierta del espíritu; debiendo recibir el cuerpo de Cristo no solamente con espíritu puro, sino en cuerpo puro también. Es preciso envolverle, y no ponerle al descubierto, porque en El se contiene un secreto cerrado y oculto."Entretanto María Magdalena y María de José", etc.
Beda, in Marcum 4, 44
Leemos en San Lucas que los amigos de Jesús y las mujeres que le habían seguido se mantenían a bastante distancia. Pero habiéndose retirado a sus casas los hombres después del descendimiento del cuerpo de Jesús, sólo las mujeres, animadas de un amor más profundo, siguieron al cortejo fúnebre, procurando ver cómo lo colocaban, para ofrecerle después cuando les fuera posible los dones de su devoción. En el día de la preparación de la Pascua, las mujeres santas, esto es, las almas humildes, hacen lo mismo buscando con diligencia en su ferviente amor al Salvador las huellas de su pasión en este siglo, que es donde ha de prepararse el descanso futuro. Consideran atentamente el orden con que se consumó dicha pasión para imitarla si pueden por ventura.
Pseudo - Jerónimo
También puede referirse esto al pueblo judío, que creerá al fin del mundo. Se ennoblece por la fe, volviendo a ser hijo de Abraham, y depone su desesperación, esperando el reino de Dios. Entra para ser bautizado entre los cristianos, significados aquí por Pilatos, cuyo nombre quiere decir herrero, el que doma a los pueblos que son de hierro, y con una vara de hierro los gobierna. El pide el sacrificio que se da al fin de su vida al penitente: el viático; y lo recibe en un corazón puro y muerto al pecado y resguardado en la fortaleza de la fe, y lo guarda bajo el manto de la esperanza por sus obras de caridad, pues el fin de la enseńanza es la caridad ( 1Tim 1,5). Los elegidos, que son las estrellas del mar, miran desde lejos, cuando, si fuera posible, se escandalizarían también ellos.